Solía llamarse una Calle
Real porque tenía la función de conectar
las vías de acceso más importantes a los centros de desarrollo económico,
principalmente. De esa cuenta, en el inicio sur de la Calle Real del Guarda
convergían los caminos provenientes del suroccidente como la Calle Real de
Petapa, Calle Real de Amatitlán y Calle Real de Mixco. En la parte norte,
también, constituía la convergencia de varias calles por eso, al lugar situado
a la altura de la actual 20 Calle de la zona 1 se le denominó “Las Cinco
Calles”. Con el correr del tiempo, esta ruta fue adquiriendo varios
nombres como Calle Real del Guarda Viejo, Avenida de La Libertad y Avenida
Simón Bolívar, más conocida simplemente por “La Bolívar”.
Se fue convirtiendo en
espacio en un área netamente comercial, que en sus inicios fueron las ventas de
cholojo, carnicerías, leña y carbón y poco a poco tiendas de comestibles,
abarrotes avanzando hacia otro tipo de comercio como mueblerías, ferreterías,
ventas de electrodomésticos, etcétera. Durante el gobierno del
presidente Jorge Ubico se iniciaron los trabajos de ampliación de la Sexta
Avenida, conjuntamente con la remodelación de la vía más antigua que había en
la capital, o sea la Avenida de La Libertad, conocida ahora como Avenida
Bolívar, desde el Guarda, finalizando en las Cinco Calles.
En 1947, la
Municipalidad capitalina contrató los servicios de 1000 trabajadores quienes de
inmediato fueron designados de acuerdo con la planificación para proceder de
conformidad con los proyectos de remodelar la Avenida Bolívar, ampliando sus
carriles y dejando amplias banquetas para los transeúntes y hasta antes del año
2007, el paisaje que ofrecía esta avenida era arborizado, habían sembrados a
los lados y en el camellón central árboles de Matilisguate que florecían para
cada semana santa, obsequiando un bello espectáculo a los todas las personas
que transitaban por ahí. Sin embargo, esta imagen ha quedado para el recuerdo,
ya que debido a la implantación del sistema de transporte urbano denominado Transmetro,
se tuvo que sacrificar mucho del panorama urbano de esta vía, ofreciendo, en la
actualidad, otra visión y otra manera de recibir al vecino que se dirige al
Centro Histórico u otras zonas de la ciudad capital o que sale de la misma. Se
redujeron banquetas y a lo largo de esta avenida se construyeron tres portales
de transferencia de pasajeros: Santa Cecilia (40 Calle), Avenida Bolívar (34
Calle) y Don Bosco (26 Calle). Cabe resaltar que la implementación de este
sistema vino a contribuir en el mejor flujo vehicular de mediano porte,
contribuyendo a esto, también la desviación del resto de buses urbanos hacia la
Avenida Santa Cecilia, paralela a la Bolívar.
Dra. en letras Frieda Liliana Morales Barco
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